miércoles, 20 de octubre de 2010

EL Enojo: El Maestro Interno



Como somos realmente y cómo lidiamos con la frustración. En éste artículo serán expuestas 14 herramientas para aprender a manejar ésta característica poderosa y potencialmente destructiva.

por Rab Zelig Pliskin

El enojo es una de las características internas más destructivas. Nos puede dañar a nosotros y a los demás física, espiritual, emocional y socialmente.

El Talmud dice que el enojo, siendo poderoso y negativo, nos puede servir como nuestro maestro. El enojo nos puede enseñar quiénes somos realmente, qué es importante para nosotros y la manera de lidiar con la adversidad y la frustración. Podemos aprender del enojo, y en el proceso, manejarlo no sólo a él sino también a nosotros mismos.

No estamos destinados a repetir nuestros enojos e indignaciones, constantemente y para siempre. Podemos cambiar. Mientras estemos vivos podemos escoger corregir la manera en la cual vivimos.
El enojo es una emoción humana natural. Refinarlo y trascenderlo nos provee la oportunidad de convertirnos en el ser humano que deseamos ser.
Hay muchas técnicas y herramientas que impedirán que te enojes o te darán la oportunidad de calmarte después de haberte enojado. He aquí algunas herramientas prácticas para purgar nuestro enojo. Familiarízate con ellas y experiméntalas para ver cuál te resulta mejor. Sé creativo y has tus propias variaciones.
Herramienta #1: ¿Qué te ha Funcionado en el Pasado?

Antes que nada piensa qué te ha funcionado en el pasado. Cuando has tenido la oportunidad de sobreponerte al enojo rápidamente, ¿cómo lo hiciste? Inclusive que te haya tomado mucho tiempo el sobreponerte al enojo, cuando lo lograste ¿cómo lo hiciste? Algunas personas eventualmente se dicen a sí mismos: "Éste enojo me está dañando y me está haciendo perder el tiempo. No vale la pena". Después son mentalmente capaces de seguir adelante. Si puedes hacerlo, practica dándote este mensaje un poco antes. Algunas personas se dicen esto a sí mismos después de algunos momentos de enojo y tú también puedes hacerlo.

Ten contigo un manual de tus manejos personales. Cada vez que manejes una situación difícil escribe como lo hiciste. Escribir tus éxitos te recordará lo que eres capaz de hacer.

Herramienta #2 - Aprende de Todos
Una persona sabia aprende de todos. Aprende de la gente que es capaz de permanecer calmada en situaciones que a ti te hacen enojar; aprende de la gente que es capaz de olvidar su enojo fácilmente. Pregúntales cómo lo hicieron. Hazles preguntas como:
- "¿Qué te hizo poder permanecer tan calmado? ¿Cómo viste la situación?"
- "¿Cómo es que lo manejaste tan bien?"
- "¿Qué técnicas has encontrado útiles"?

La mayoría de la gente estará muy contenta de compartir las estrategias que han encontrado que les son útiles.

Herramienta #3 - Cuenta del Uno al Diez

La manera clásica de darle al enojo la oportunidad de apaciguarse antes de hablar es contar del uno al diez. Algunas personas cuentan del uno al veinte y hay quienes cuentan hasta cincuenta o el cien.
Esto puede ser mejor cuando las palabras "más y más relajado" son repetidas después de cada número. O puede que encuentres que repetir las palabras "centrado y balanceado" o "paciencia y humildad" o "serenidad y compasión" entre cada número tendrán un efecto de calma. El practicar ésta técnica cuando no estás enojado producirá un efecto más relajante cuando lo necesites.

Está casi garantizado que cualquier enojo se habrá calmado de alguna forma después de la cuenta. Esto hace más fácil tomar racionalmente la decisión correcta. Hay tiempo en los que permanecer en silencio, y dejar que el asunto pase, es la elección más sabia; en otros momentos es preferible hablar. Cuanto más clara esté tu mente, tendrás más posibilidades de tomar una decisión adecuada.
Herramienta #4 - Respira Lenta y Profundamente

Respira lentamente y profundamente para acceder a estados de calma y liberar presiones y enojo. En cuanto sientas que te estás enojando, respira lenta y profundamente. Exhala lentamente. Mientras exhales siente como el enojo, la frustración y la presión son expulsados de tu cuerpo.

Mientras respiras lento y profundo, siente el oxígeno fresco dándote energía y dándote sentimientos más grandes de serenidad. Siéntete agradecido por estar vivo y por cada respiro. Si tu mente divaga, llévala lentamente a centrarse en tu respiración. Un intento es suficiente para comprobar cuán efectiva es ésta técnica. Sé paciente. Algunas personas sólo toman cuatro o cinco respiraciones y dicen que no funciona. Decide mantener esto por 10 o 20 minutos en instancias de mucho enojo. A medida que practiques esta forma de respiración, funcionará más rápido.

Herramienta #5 - Libera Energía Caminando, Bailando, Regando.

Busca maneras sanas de liberar energía cuando te enojes. El ejercicio físico nos libera del enojo. Toma una caminata, corre, baila o haz otros ejercicios como saltar la cuerda o en una cama elástica. Esto disolverá la presión, la frustración y el enojo.

Un estudioso de la Torá inclusive dijo que bailar para liberar el enojo puede ser denominado "rikud shel mitzvá" - ¡un baile de mitzvá!

A algunas personas regar las plantas les quita la presión y el enojo. ¡Atacar raíces es mejor que atacar gente!

Herramienta #6 - Ve al Balcón

Si estás en una situación que te puede hacer enojar fácilmente, vete mentalmente al balcón. Esto es, imagínate que estás viendo la escena desde un balcón distante. Esto te dará la oportunidad de apartarte emocionalmente de lo que está pasando. Si eres capaz de observar la escena entera como un observador se te hará mucho más fácil permanecer calmado.

Algunas personas inclusive se imaginan que están en un balcón observándose a sí mismos en el público, mientras se observan a sí mismos actuar en el escenario. Esto es un alejamiento doble y si lo intentas te darás cuenta de que te permite observar una escena que, de lo contrario, se transformaría en enojo. Desde esta perspectiva serás capaz de pensar de una forma mucho más clara y racional.

Cuando no estás involucrado emocionalmente puedes ver tranquilamente las palabras de la otra persona y su patrón de pensamiento, así como si ella le estuviese hablando a otra persona. Esta es una herramienta que muchos especialistas en negociación utilizan para permanecer objetivos en negociaciones difíciles. Cuando domines la habilidad de ser un observador objetivo, serás capaz de disfrutar viéndote en una escena que solía hacerte enojar.
Un buen ejemplo para aprender a utilizar esta herramienta es durante una discusión con alguien que no es de mucha confianza y sospechamos que nos está tratando de engañar. Cuando se nos acusa de tener motivos personales, la mayoría de la gente se siente ofendida y generalmente enojada. Pero al irte al balcón y ver a la otra persona como si fuera un actor en el escenario se nos hace más fácil preguntar "¿cuál es el comportamiento de esta persona?".

Cuando estamos conscientes de que el cerebro de uno constantemente advierte: "Peligro, puede que alguien te esté engañando", no tomamos estas acusaciones en forma personal. Aunque no nos guste necesariamente lo que nos está diciendo, tendremos la libertad de tomar una mirada más objetiva ante la situación y escoger nuestra estrategia.

Herramienta #7 - Quédate Afuera de la Escena y Manda a un Actor que Interpreta a un Psiquiatra
Un consultor de ventas muy exitoso y con un gran sentido del humor da el siguiente consejo a cualquiera que quiera ser más efectivo cuando trate de influenciar a otros: "Quédate en tu automóvil. No vayas a reunirte con una persona que pueda ser hostil. Mientras tú estás sentado calmadamente en el automóvil, "manda" a un actor que interpreta a un psiquiatra".
Un psiquiatra no se ofende o se inquieta por lo que alguien le dice. Ya que sólo eres un actor interpretando a un psiquiatra, estás emocionalmente más sano. Tus sentimientos de seguridad se ven incrementados por la conciencia de que tu yo "real" está sentado pacíficamente afuera en el automóvil.
Anticípate a la siguiente situación en que necesites interactuar con alguien que posiblemente te provoque enojo, y experimenta con este enfoque. Es increíblemente efectivo para alguien que tiene un conocimiento básico de cómo interactuar bien con otros, pero cuyo miedo o enojo le impide acceder a ese conocimiento. Viéndote como un "actor que interpreta a un psiquiatra" podrás acceder más efectivamente a tu conocimiento.
Herramienta #8 - Meditaciones de la Torá (o de la biblia o del libro sagrado que tengas)
Un acercamiento meditativo es repetir las siguientes frases una y otra vez mientras respiras lenta y profundamente:
A. "Ein Od Milvado" – "No hay nada más fuera de Dios" (Deuteronomio 4:35). El Rab Jaim de Volozin escribió que hay un poder tremendo en la repetición de este versículo como forma de meditación. Reflexionar en el profundo significado de este versículo causa que el enojo desaparezca.
B. "Yehí Or" - (Génesis 1:3). Mientras repites este versículo piensa cómo el planeta entero estaba en sumido en la oscuridad total hasta que estas dos palabras fueron dichos por Dios. Siente la luz de Dios entrando en ti y calmando tus músculos y células de la cabeza a los pies. Visualizar ésta luz tendrá un efecto maravilloso en tu sistema nervioso y derretirá el enojo.

El mismo efecto puedes tener si repites continuamente un versiculo, o un parrafo o una frase que te haga reflexionar y alejarte del enojo (por si no eres creyente o practicas alguna otra religion), lo importante es que esa frase te haga sentir tranquilo y relajado
Herramienta #9 - Obsérvate en un Espejo o Escúchate a ti Mismo

Una cura para el enojo es ver y escucharte a ti mismo de la forma en la que otros te ven y escuchan cuando estás enojado. Decide que la próxima vez que te enojes te verás en un espejo. Hay una fealdad en el enojo, especialmente si lo contrastas con la forma en la cual te ves cuando sonríes. Esta experiencia te motivará fuertemente a hacer lo que sea necesario para conquistar el enojo.
Tal vez querrás pedirle a alguien en tu familia o en tu oficina que te grabe la próxima vez que pierdas los estribos. Dales permiso por adelantado para que te graben y para que luego puedas escuchar exactamente cómo suenas ante los demás. Escucha la cinta recién cuando estés calmado.
Herramienta #10 - Escribe una Carta pero no la Envíes
Escribe una carta de enojo sin mandarla. Escribe todos tus pensamientos en una carta dirigida a la persona con la cual estás enojado. Pero ya que no enviarás esta carta vas a poder expresarte con más espontaneidad y con menos cuidado.

Después asegúrate de romper esta carta en pedacitos. Asegúrate de que nadie vea la carta que acabas de escribir. Expresarte por medio de la escritura sacará mucho de tu enojo de una forma no agresiva.

Nota importante: Inclusive que no hayas acabado de decir todo lo que querías decir, rompe la carta si tienes que salir del cuarto. Siempre puedes repetirla en la imaginación. El daño que puedes causarle a alguien que sin querer vea estas palabras escritas para aliviar tu propio dolor, puede ser grave, pues es el daño producido por expresar pensamientos de enojo y palabras que no están filtradas con tacto y enfoque en tu objetivo.

Herramienta #11 – Enfócate en las Buenas Cualidades del Otro
Si alguien te hizo algo por lo cual te puedes sentir enojado enfócate en alguna buena cualidad que tiene ésta persona. Esta persona te puede haber hecho favores en el pasado, o le puede haber causado mucho bien a la gente, o tener ciertas virtudes que respetas. Inclusive que no te guste la manera en la cual interactúa contigo, igual puedes respetarlo por lo bueno que ha hecho en su vida.

Cuando estás enojado con alguien, tu enfoque está limitado a lo que el otro dijo o hizo para producir tu enojo. Trata de enfocarte en cosas buenas de esa persona. Tendrás una perspectiva más balanceada y encontrarás que es más fácil decir cosas que resuelvan el problema que enfrentan.

Herramienta #12 - ¿Qué le Aconsejarías a otra Persona?
Cuando te enojes, pregúntate "¿qué le aconsejaría a otra persona en una situación similar?". Es mucho más fácil decirles a otras personas razones por las cuales no estar enojados. Ver la situación como si estuvieras hablando con otra persona te podrá ayudar a encontrar una mejor manera de ver la situación.

Una idea similar es preguntarte a ti mismo, "¿Qué me diría una persona sabia en estos momentos?". Podrás pensar en una persona que conozcas o hayas escuchado de él. Imagínate lo que te diría. Esto te ayudará a acceder al conocimiento que ya has almacenado previamente en tu fabulosa base de datos cerebral pero que no habrías pensado en él sin este enfoque.

Herramienta #13 - Imagínate un Gran Público
Si estás enojado con alguien, imagínate a una tremenda cantidad de gente alabándote por tu maestría personal mientras que permaneces silencioso con coraje hasta que te sientes más calmado. Ya que estás creando este público en tu mente, tienes la habilidad de crear un público de millones de personas alentándote con un entusiasmo intenso. Algunas personas incrementan los efectos de su imaginación al poner un casete con un público alentando, e imaginando mentalmente que le están gritando palabras de motivación. Imagínate lo que sería ganarte un trofeo por auto-dominarte.
Herramienta #14 - Desarrolla Tu Perspectiva
Desarrolla un sentido de proporción. Cuando algo esté por hacerte enojar, pregúntate a ti mismo "¿qué tan importante es esto en mi vida?".

Otras preguntas que te ayudarán a tener un sentido de proporción son:
- "¿Cuál es mi pérdida?"
- "¿Por qué lo que pasó, realmente, no es tan malo?"
- "¿Cómo veré esto en una semana? ¿Cómo veré esto en un año? ¿En diez años?
- "¿Podría ser peor?"
- "Y la pregunta final - "¿En el esquema general del universo, cuán importante es esto?".
Traducido con permiso de "Anger: the Inner Teacher" por el Rabino Zelig Pliskin. Published by ArtScroll/ Mesorah Publications Ltd., Brooklyn, N.Y.

martes, 28 de septiembre de 2010

El manejo maduro de la ira, por Elsa Punset



Este fue un post que encontre y me parecio interesante compartirlo con ustedes, quizas ya no tan enfocado en los adultos pero si en los niños y jovenes y como evitar que no puedan expresar de forma adecuada su enojo:

"Y el colombiano me ha llamado hoy dos veces, yo la sensación que me da es que está cada vez más desesperado. Primero me llamó el viernes, y luego hoy lunes otra vez primero con un numero retenido y ahora con su nombre para no engañar mas, por qué tiene que ocultarse así, para qué veas que él no es claro nunca.
El se cree que yo soy una tontita, que nadie me va a querer nunca a mí, y por eso me trata y me ha tratado como le ha dado la gana a él.
Incluso las ultimas veces que me llamó, seguía hablándome con distanciamiento, como si yo fuese la que estuviese necesitada de alguien y no él. Ironías y cinismo consumado, porque ya nos conocemos bien.
Ahora va a saber él cómo yo me sentí en su momento, la nada que es, el que nadie lo quiera, y que solo lo quieran por lo que vale, ahora lo va a saber: Sólo le queda ya volverse a su país, o irse adonde hay trabajo.
Pero a él no le importa, eso es lo que él quiere, sentirse un cero a la izquierda, siempre ha estado acostumbrado a la lucha, si no tiene emocion por la supervivencia no es él, es un cafre o un salvaje".
Sylphide~

La ira constructiva es el germen de la justicia social


Hace cinco años un niño inocente murió en un tiroteo entre traficantes de drogas a las puertas de su colegio de Nueva York. La directora, Ada Mitchum, se reunió con sus compañeros y amigos. “¿Cómo os sentís?”, les preguntó.
"Yo estoy tan enfadado -contestó uno de los chicos- que tengo ganas de quemar todos los coches de la pandilla que mató a Jeff”. “Bien, bien -contestó la directora- pero yo creo que podéis estar aún más enfadados”. “Pues yo estoy tan enfadado que iría a sus casas y los echaría de la ciudad”, dijo otro chico. “Bien, bien -contestó la directora-, pero yo creo que podéis estar aún más enfadados. Podéis estar tan enfadados que decidáis terminar el colegio, ir a la universidad, estudiar derecho y ser los abogados y los jueces que metan en la cárcel a las personas que han matado a Jeff”.

La ira o el enfado son reacciones emocionales humanas necesarias y normales. El problema no son estas emociones en sí, sino la forma en la que las gestionamos. Bien gestionadas, el enfado o la ira pueden darnos fuerzas y motivación para enfrentarnos a situaciones injustas o peligrosas ante las cuales, sin ira, nos inhibiríamos. La ira constructiva es el germen de la justicia social. Pero pocos adultos han comprendido a expresar su enfado o su ira de forma constructiva. Como el enfado y la ira son reacciones emocionales muy corrientes, el manejo inadecuado de estas emociones tiene repercusiones constantes sobre nuestra vida diaria, profesional y familiar.

Una de las razones por las que es difícil expresar la ira de forma constructiva es que la ira suele existir en el inconsciente, por debajo de nuestro nivel de conciencia, por lo que no controlamos su impacto en nuestra psique.

Otra razón es que pocos adultos han aprendido a pasar de una forma inmadura a una forma madura de enfrentarse a su ira. En general sólo nos enseñan a reprimir la ira y a asociarla con algo incontrolable y peligroso. Cuando estalla, lo hace porque “no aguantamos más” y entramos en una escalada emocional que pone al otro a la defensiva. Esto suele impedir la resolución del conflicto, porque convierte la discusión en una batalla entre pretendidos agresor y agredido (a veces el pretendido “agresor”, que tal vez haya soportado en silencio, estoicamente, una situación desagradable, no quería en absoluto convertirse en agresor. Es una situación que resiente como injusta y desagradable y que contribuye aún más a la escalada de emociones negativas).
Ignorar los pequeños problemas no los hará desaparecer: es preferible enfrentarse a ellos con agilidad, cuando aún tienen una proporción manejable. La familia es el lugar idóneo, emocionalmente seguro, donde padres e hijos pueden practicar la resolución de los conflictos, el manejo de la ira, y la escucha empática. De nuevo el hogar representa un microcosmos donde ensayar y asimilar las herramientas que nos facilitarán una convivencia pacífica con los demás en el futuro. Cualquier aprendizaje que no se haya concluido satisfactoriamente en la etapa infantil y juvenil representará un lastre personal y social que el adulto tal vez ya no tenga oportunidad de corregir. En este sentido padres e hijos pueden aprender a ver las crisis emocionales como oportunidades para el aprendizaje emocional y la resolución de problemas.
Estas oportunidades sirven además para crear lazos de lealtad y confianza entre los miembros de la familia. Desde esta perspectiva constructiva podemos enfrentarnos a las crisis emocionales de nuestros hijos como algo mucho más profundo e importante que la expresión incómoda de las emociones negativas o el reto a la autoridad parental.

Las siguientes pautas para el manejo de la ira están basadas en las sugerencias de dos especialistas en manejo de la ira infantil y adulta, Gary Chapman y el psiquiatra Ross Campbell, que aseguran que el aprendizaje del manejo de la ira es uno de los mayores retos y logros en la educación de un niño porque gran parte de los problemas que pueda tener en el presente y en el futuro estará condicionada por esta habilidad.

La ira pasivo-agresiva


La ira pasivo-agresiva es una expresión específica de la ira que se vuelca hacia un grupo o hacia una persona de forma indirecta o pasiva. Se genera ante la acumulación de la ira y el resentimiento que una persona ha sido capaz de procesar o de expresar conscientemente. La persona que siente ira pasivo-agresiva muestra una resistencia inconsciente hacia determinadas figuras de autoridad. Reconocemos el perfil de la ira pasivo-agresiva cuando detectamos que el comportamiento de una persona no tiene lógica; por ejemplo, cuando un niño inteligente saca malas notas continuamente. La finalidad de este tipo de ira no es la resolución de un problema, sino la resistencia sorda a la figura de autoridad contra la que vuelva su ira; por tanto, nada de lo que ésta haga o diga podrá enmendar el comportamiento de la persona que padece ira pasivo-agresiva, aun cuando dicho comportamiento comprometa las posibilidades de felicidad o de éxito de la persona. Su ira soterrada e inconsciente es más poderosa que su sentido común y le obliga a ir por caminos posiblemente nefastos.

Hasta los 6 o los 7 años hay que evitar que se asienten patrones de ira pasivo-agresiva en los niños; para ello, deben sentirse seguros del afecto de sus padres, ser tratados con justicia y poder expresar sus emociones con naturalidad. Durante la adolescencia, entre los 13 y los 15 años, la expresión de la ira pasivo-agresiva es normal siempre y cuando no cause daños a los demás. Es en esta etapa, sin embargo, cuando los padres han de entrenar a sus hijos para que aprendan a expresar y a manejar su ira de forma madura. Si no lo hacen, es previsible que estos adolescentes trasladen su manejo inmaduro de la ira a los ámbitos de su futura vida adulta y que ello implique problemas posteriores con su pareja, sus hijos, sus jefes y su círculo social. Es el caso de muchos adultos que jamás aprendieron a manejar su ira de forma madura.

La expresión negativa de esta ira podría haberse evitado si hubiese aflorado de forma consciente. Para ello, los padres deben admitir que los hijos necesitan expresar su ira a través de dos cauces: la palabra o el comportamiento.

Aunque muchos padres lo preferirían, no podemos pedir a los hijos que repriman su ira. Podemos entrenarlos, sin embargo, para que la expresen de una forma constructiva y aceptable. La palabra es probablemente el cauce de expresión de la ira más sencillo de utilizar. Los padres también deben aceptar que, si vuelcan su ira sobre sus hijos de forma indiscriminada, éstos no podrán defenderse y acumularán el resentimiento y el rencor que da lugar posteriormente a los patrones de ira pasivo-agresiva. El primer paso, si queremos entrenar a nuestros hijos en el manejo maduro de la ira, es aprender a comprender y a expresar de forma sana nuestra propia ira.

Existen pautas que ayudan a crear un contexto seguro para la resolución de la ira y de los conflcitos. Los padres deben evitar el sarcasmo, el desprecio o los comentarios despectivos ante la ira de sus hijos. Cuando entrene a su hijo en el manejo de la ira, escúchelo atentamente para que él se sienta respetado. Alabe al niño con sinceridad si cree que ha desarrollado alguna respuesta positiva hacia la ira, es decir, si ha podido ejercer algún autocontrol. Tampoco se debe entrar en ninguna contienda desde un punto de vista de ganadores y perdedores: los conflictos emocionales no son batallas que desembocan en victorias o derrotas. Cuando un miembro de la familia, niño o adulto, se equivoca, es importante aprender a pedir disculpas. Es un ejemplo positivo para que los hijos aprendan a reconocer los sentimientos de arrepentimiento y culpa (desde los 4 años un niño puede comprender el concepto de “lo siento”).

El doctor Campbell aconseja que los padres visualicen una escalera que arranca en el estadio en el que el niño da rienda suelta a su ira de la peor forma posible: a través del abuso verbal o físico indiscriminado, sin lograr distinguir la causa principal de la ira, sin capacidad de razonamiento lógico y sin deseo de resolución del problema. La meta es ir subiendo los escalones de este entrenamiento lentamente hasta conseguir el manejo maduro de la ira. Los adolescentes deberían haber alcanzado este estadio de madurez en torno a los 17 años. La expresión positiva de la ira implica que el adolescente pueda expresarse con la mayor educación posible, enfocar la ira hacia su causa original, evitar dispersar la ira hacia otros asuntos no relacionados con la causa inicial, mostrar el deseo consciente de resolver el conflicto y aplicar sentido común y lógica al razonamiento empleado para ello.


Elsa Punset

viernes, 24 de septiembre de 2010

Las raices de la ira


Admitir el hecho de que tu ira está fuera de control resulta esencial al atacar el problema. La ira excesiva puede ser causada por problemas de salud, asuntos familiares, abuso de alcohol y drogas, desesperación financiera, temor o estrés extremos y vacío espiritual. La ira descontrolada puede terminar en problemas adicionales para tu vida. ¡Pero tú puedes controlar tu ira! Controlar tu ira es una decisión que tú puedes tomar.

La ira es sólo un síntoma de otra cosa... puede ser tu ego que se siente herido y se enoja... Comienza a buscar en las raíces, ¿Por qué una determinada cosa ocurre una y otra vez? Tu te enojas y otra vez: el examen, simplemente te mostrará que la ira viene y va. La investigación te mostrará las raíces de la ira, de dónde viene; porqué puede ser, casi siempre es así, que la ira es sólo un síntoma de otra cosa que está oculto. Puede ser que tu ego se siente herido y se enoja, pero el ego se mantiene escondido bajo tierra. Es como las raíces de los árboles: tu ves el follaje, pero no ves las raíces. Al examen podrás ver el árbol, por la investigación podrás ver las raíces. es sólo por ver las raíces que una transformación es posible. Trae las raíces a la luz y el árbol comienza muriendo. Si tu puedes encontrar la raíz de tu ira, te sorprenderás de que la ira comienza a desaparecer.

Manejo de la Ira — Efectos
La ira descontrolada tiene efectos emocionales y físicos a largo plazo en nuestro cuerpo.
  • Efectos Físicos: La ira causa daño, aumenta la secreción de adrenalina, presión alta e incrementa el ritmo cardíaco; probablemente produciendo derrames y ataques al corazón.
  • Efectos Emocionales: la ira crea una intensa culpa, sentimiento s de fracaso, depresión, agitación constante, furia violenta y posiblemente suicidio.
Manejo de la Ira — Opciones
La ira es una emoción muy fuerte. La ira descontrolada es un patrón de vida. No es fácil superar la ira, se requiere un compromiso determinado. Se requiere honradez, valentía y una increíble fuerza interior. También se requiere ayuda de otros. Para superar la ira, estos pasos son importantes:
  • Determina de manera conciente estar calmado. No reacciones, ¡piensa! Recuerda tus objetivos y responde apropiadamente. ¡Elige permanecer calmado!
  • Comunícate: Cuando alguien te molesta, déjaselo saber. Habla tranquilamente con la persona sobre cómo te sientes en referencia a sus palabras y acciones. Aprende a expresarte mejor, con claridad y compostura. ¡Elige!
  • Retírate de la escena hasta que puedas responder sin ira: No tendrás éxito de la noche a la mañana. Da un paso a la vez, un día a la vez. Recuerda relajarte. Ejercicios de relajación o música pueden ser útiles. Mantén en mente que puedes acudir a alguien de confianza por ayuda. ¡Elige!
  • Toma frecuentemente tiempo para ti: Haz algo que disfrutes, como caminar en el parque, nadar, leer, ver una buena y relajada película. Haz algo bonito por alguien a quien admires. Está bien sentirse bien con uno mismo. ¡Elige!
  • Mira el lado positivo: No te hundas en lo negativo. “No te ahogues en un vaso de agua”. Aprende a perdonar. Es difícil, pero necesitamos empezar por aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
Disculpen si a veces parece repetitivo algunas cosas, pero bien dicen que las cosas se aprenden y quedan bien grabadas por repeticion, debemos mantener siempre en mente las cosas que nos ayudaran a controlar la ira.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Yoga




¿Que es el Yoga? El Yoga es una especie de ejercicio y terapia que se origino en la India hace ya cinco mil años. Para preparar sus cuerpos para la meditación y esfuerzos físicos muy grandes. Según los expertos del yoga se puede decir que es una serie de ejercicios físicos que involucran estiramientos, respiración y una relajación profunda y progresiva. En la practica ayuda a encontrar el balance entre el cuerpo y la mente, cuando esto ocurre surge un estado de bienestar en el cuerpo.

El yoga en algunos casos puede ser usado por las personas que no sepan manejar su enojo. Dado que es una disciplina que maneja el ejercicio y ademas es terapeutica, suele ser util para tranquilizar y armonizar a la persona, con lo cual se logra que el umbral para que se presente un exabrupto que pueda transformarse en ira se vea aumentado paulatinamente.
Surgimiento del yoga


El yoga surge en la India, hace mas de cinco mi años, como un método de relajación, encuentro con su persona interna y una forma de curar enfermedades. Surge como un método de practicar la religión, el hinduismo, es una de sus doctrinas tradicionales.

Tipos de yoga



Bhakti Yoga



Este tipo de yoga está enfocado principalmente en la meditación y es uno de los más fáciles de practicar. Se podría decir nos enseña a establecer una relación de Amor, Devoción y calma con uno mismo.

Karma Yoga



Karma yoga viene de la disciplina de la acción y se basa en la enseñanza de una sagrada escrituras del hinduismo. Este tipo de yoga trata de lograr las metas de las personas a través de la meditación y dejar todas las ambiciones que uno posea.
Gnana Yoga



Es el yoga del verdadero conocimiento. Mediante la discriminación de lo no real y lo real se puede lograr la unión mediante el verdadero conocimiento. Es la Senda del conocimiento. Hace desaparecer el velo de la ignorancia. Desarrolla la voluntad, la razón y aporta el conocimiento de si mismo. Este es un yoga más postural a través de este tipo se va desarrollando la flexibilidad de las personas y el buen funcionamiento de su cuerpo.

Raja yoga



Senda del control mental. Fija la mente y la enfoca en una sola dirección. Se divide en tres ramas, llamadas : Mantra Yoga , Kundalini Yoga y Hatha Yoga .

Son distintas prácticas por las que las alteraciones mentales se someten a control y lo absoluto se alcanza de varios modos. Sea como sea estas ramas de Raja Yoga  utilizan los ocho mismos caminos:
Yama. Purificación Interna.
Niyama. Limpieza , contento , mortificación , estudio y adoración de Dios.
Asanas. Posturas.
Pranayama. Control de la respiración  vital.
Prathyahara. Entrenamiento para hacer introspectiva la mente.
Dharana. Concentración.
Dhyana. Meditación.
Samadhi. El mas alto estado de superconsciencia.


Beneficios del yoga



Con una practica de 4 veces al día de 4 minutos cada una se puede lograr relajación, mejorar la circulación sanguínea del cuerpo y la circulación de oxigeno en el cuerpo, cerebro y en los músculos. El estiramiento es uno de los factores que ayuda a la relajación y principalmente a la buena circulación. La practica de yoga ayuda a combatir las enfermedades cardiovasculares, las cuales se ven empeoradas por el estrés de la vida cotidiana. Tambien con el yoga se pueden combatir todo tipo de dolores que uno tenga principalmente dolores a las articulaciones y musculares.
 

Ejercicios


Pierna levantada.

Inhalar y subir la pierna derecha tan alto como sea confortable. Mantener la postura de 3 a 5 segundos.
Exhalar y descender la pierna al suelo lentamente 
Cinco veces cada pierna. 
Este ejercicio debe ser repetido elevando ambas piernas juntas.

Rodilla al pecho.


Flexionar la rodilla derecha y sujetar con los dedos entre cruzados .
Mantener la pierna izquierda lo mas recta posible en el suelo
Inhalar profundamente. Manteniendo la repiración . Elevar la cabeza y los hombros del suelo intentando tocar la rodilla derecha con la barbilla.
Mantener la posición final por unos segundos
Mientras exhala lentamente volver a la posición inicial.
Repetir tres veces con cada pierna.
Postura de la cobra.
 



Tumbarse boca abajo con las piernas estiradas, pies juntos sobre los empeines. Poner las palmas de las manos en el suelo a la altura de los hombros.
Descansar la barbilla en el suelo y cerrar los ojos
Inhalar elevando suavemente la cabeza , la nuca  y los hombros.
Mantener la respiración en la posición final.
Exhalar lentamente mientras se trae la barbilla hacia delante
Asumir la respiración normal.

Postura de la media cigarra.


Tendido boca abajo con las manos a ambos lados de la cadera y con la barbilla apoyada en el suelo.
Elevar la pierna izquierda inhalando lentamente y mantener la respiración en la posición final
Exhalar mientras bajamos lentamente la pierna a la posición inicial
Después de una semana de práctica elevar ambas piernas.
Inhalar al subir y exhalar mientras se desciende.(2 veces)

Postura del arco.


Tendido boca abajo con las manos a ambos lados de la cadera y con la barbilla apoyada en el suelo.
Coger con las manos ambos tobillos y elevar ambos hacia el techo lentamente a la vez que inhalamos
Descender lentamente a la vez que exhalamos
Repetir dos o tres veces
En la ultima sostener la postura con respiracion normal durante unos segundos.

 Postura del camello.



De rodillas con la distancia entre ellas de un pie . Arquear el cuerpo poniendo las palmas de las manos en los talones.
Respiración profunda
Practicar una o dos veces

Postura de la torsión.


Estando sentado .Pierna derecha flexionada con el pie a la altura de la rodilla derecha .Girar a la derecha tratando de coger el pie derecho con la mano izquierda.
Respiración normal
Concentrarse en el lado izquierdo abdominal.
Ejercitar por el lado opuesto

Postura de La Pinza.



Sobre la espalda. Las manos  a ambos lados del cuerpo
Inhalar levantando las manos 
Exhalar y doblarse hacia adelante con la cabeza y las manos hacia los tobillos
Inhalar. Volver hacia atrás con las manos y la cabeza.
Exhalar llevando las manos a los lados dela cadera y al suelo. Repetir 2 o 3 veces
Postura del arado.



Tumbado sobre la espalda.
Inhalar. Elevar ambas piernas para llevarlas por detrás de la cabeza hasta tocar el suelo si es posible  con la ayuda de las manos
Exhalar trayendo las piernas hacia delante o postura inicial
Realizar 2 o 3 veces
También mantener la posición durante unos segundos, respiración normal 
Postura de los pies al techo.



Tumbado sobre la espalda.
Levante ambas piernas  con la ayuda de las manos
Mantenerse en la posición invertida
Respiración normal.
Concentración en nuca y riñones
Pacientes con problema de tension  no practicar

Postura de la rueda.

Tumbado de espaldas
Doblar las piernas y las manos en arco hacia el techo estando las manos del lado de los hombros Con inhalación subir el tronco
Después mantener con respiración normal
Volver a la postura inicial exhalando

Postura del tigre.


Palmas y rodillas en el suelo .
Con la inhalación elevar pierna derecha y cabeza.
Exhalar volviendo a la postura inicial .
Realizar 3 ó 4 veces con cada pierna



Bhashtrica



Inhalar.elevar las manos con un pequeño sonido
Exhalar con fuerza con las fosas de la nariz
Inhalaciones y exhalaciones rápidas.
Ojo. Varios de los ejercicios aqui mostrados requieren de cierta agilidad, la cual solo se adquiere con la practica, asi que no se frusten si de inicio no pueden realizar alguna postura. recuerden que la practica hace al maestro, y esta serie de ejercicio bien nos serviran para tranquilizarnos y armonizar cuerpo-mente.















miércoles, 22 de septiembre de 2010

Estrategias para controlar su enojo




Todos nos enojamos, pero la furia fuera de control no es buena para quienes se encuentren a su alrededor e incluso puede serle dañina a su propio organismo. He aquí algunos consejos para ayudarle a tranquilizarse.

Relajación

Simples técnicas de relajación como respirar profundamente y la imaginación para relajarse pueden ayudar a calmar sentimientos de enojo. Si su pareja es irascible como usted, sería una buena idea que ambos aprendieran estas técnicas.

Algunos pasos sencillos que puede tratar:
  • Respire profundamente, desde su diafragma. Respirar desde su pecho no lo relajará. Imagine que su respiración sube desde su "barriga".
  • Lentamente repita una palabra o frase tranquilizadora como "relájate" o "tómalo con calma". Repítala mientras respira profundamente.
  • Recurra a la imaginación; visualice una experiencia relajante.
  • Los ejercicios lentos y no extenuantes como el yoga pueden relajar sus músculos y hacer que se calme.
  • Practique estas técnicas a diario. Aprenda a usarlas automáticamente cuando se encuentre en una situación de tensión.

Reestructuración cognitiva

Dicho en pocas palabras, significa cambiar la forma de la que piensa. Las personas enojadas tienden a maldecir, a insultar y a hablar con términos muy subidos de tono que reflejan sus pensamientos internos. Cuando está enojado, sus ideas pueden volverse muy exageradas y demasiado dramáticas. Procure reemplazar estos pensamientos por otros más razonables. Por ejemplo, en lugar de decirse, "Ay, es horrible, es terrible, se arruinó todo", dígase "es frustrante y es comprensible que esté disgustado pero no es el fin del mundo y enojarme no va a solucionarlo".

Tenga cuidado con las palabras "nunca" o "siempre" cuando habla sobre usted o sobre otra persona. "Esta máquina nunca funciona" o "Siempre te olvidas de las cosas" no solo no son precisas sino que además tienden a hacerlo sentir que su enojo está justificado y que no hay forma de resolver el problema. Además, distancian y humillan a las personas que de otro modo podrían estar dispuestas a trabajar con usted para hallar una solución. Por ejemplo, supongamos que tiene un amigo que siempre llega tarde cuando hacen planes para encontrarse. No lo ataque; piense en cambio en la meta que desea lograr: llegar usted y su amigo aproximadamente a la misma hora. Evite decir cosas como "Siempre llegas tarde. Eres la persona más irresponsable y desconsiderada que he conocido". Al hacer esto, la única meta que alcanza es herir y hacer enojar a su amigo.

Exprese cuál es el problema y procure buscar una solución que funcione para ambos; o tome las riendas de la situación. Por ejemplo, puede fijar la hora de su reunión media hora antes para que su amigo llegue a tiempo, aun cuando tenga que engañarlo para que lo haga. De cualquier forma, el problema está resuelto y la amistad no se daña.

Recuerde que enojarse no va a solucionar nada, que no lo hará sentir mejor (y que, en realidad, puede hacerlo sentir peor).
La lógica vence a la ira, porque la ira, incluso cuando es justificada, puede volverse rápidamente irracional. Por lo tanto, use la lógica fría para usted. Recuerde que el mundo no está en contra suyo, usted simplemente está experimentando algunos de los malos momentos de la vida cotidiana. Haga esto cada vez que sienta que la ira le está quitando lo mejor de sí. Esto le ayudará a tener una perspectiva más equilibrada.

Las personas enojadas tienden a exigir justicia, valoración, acuerdo entre las partes y disposición para hacer las cosas a su manera. Todos deseamos estas cosas y nos sentimos lastimados y desilusionados cuando no las obtenemos; pero las personas enojadas las exigen y cuando sus exigencias no se cumplen, su desilusión se transforma en ira. Como parte de su reestructuración cognitiva, las personas enojadas deben tomar conciencia de su naturaleza exigente y convertir sus expectativas en deseos. En otras palabras, decir "me gustaría" algo es más sano que decir "exijo" o "debo tener" algo. Cuando no puede obtener lo que desea, experimentará reacciones normales: frustración, desilusión, dolor, pero no ira. Algunas personas usan su ira como una forma de evitar sentirse heridas, pero eso no significa que el dolor desaparezca.

Resolución de problemas

A veces nuestra ira y frustración son causadas por problemas muy reales e inevitables en nuestras vidas. No toda la ira está fuera de lugar, y con frecuencia es una respuesta sana y natural a estas dificultades. Algunas personas tienen una creencia cultural de que cada problema tiene una solución, y su frustración aumenta al descubrir que no siempre es así. La mejor actitud para superar dicha situación es concentrarse no tanto en hallar la solución, sino en cómo manejar y enfrentar el problema.

Trace un plan y verifique su progreso a medida que avanza. Las personas que tienen problemas con la planificación pueden considerar útil buscar una buena guía para organizarse o administrar el tiempo. Resuelva a dar lo mejor de sí, pero también a no recriminarse si la respuesta no surge de inmediato. Si puede abordar el problema con sus mejores intenciones y esfuerzo al hacer un intento serio para enfrentarlo directamente será menos probable que pierda la paciencia y que ceda a las ideas de todo o nada, aun cuando éste no se resuelva de inmediato.

Mejor comunicación

Las personas enojadas tienden a sacar conclusiones y actuar en consecuencia y algunas de esas conclusiones pueden ser bastante extremas. Lo primero que debe hacer si está en una discusión acalorada es tranquilizarse y pensar sus respuestas. No diga lo primero que pase por su mente, tranquilícese y piense con cuidado sobre lo que desea decir. Al mismo tiempo, escuche con atención lo que está diciendo la otra persona y tómese su tiempo antes de responder.

Escuche también al trasfondo de la ira. Por ejemplo, supongamos que le agrada tener cierto grado de libertad y espacio personal y su pareja desea tener una mayor comunicación y una relación más estrecha. Si él o ella comienza a quejarse sobre sus actividades, no contraataque describiendo a su pareja como un carcelero, un guardián o un estorbo.
Es natural ponerse a la defensiva ante las críticas, pero no se defienda; escuche el trasfondo de las palabras. Tal vez el mensaje es que la persona se siente abandonada y no querida. Puede ser necesario cuestionarse con paciencia para descubrir esto y también puede ser necesario tomarse un respiro, pero no permita que su ira, ni la de su pareja, hagan que la discusión se salga de control. Mantenerse tranquilo puede evitar que la situación se vuelva desastrosa.

Cómo usar el humor

El "humor tonto" puede ayudar a calmar la furia de varias formas. Por un lado, puede ayudarlo a tener una perspectiva más equilibrada. Cuando usted se enoja e insulta a alguien o se refiere a esa persona con una frase imaginativa, deténgase e imagínese cómo sería literalmente esa palabra. Si está trabajando y le dice a un compañero de trabajo "bolsa de basura" o "ser vivo unicelular", por ejemplo, imagine una gran bolsa llena de basura o una ameba, sentada en el escritorio de su colega, hablando por teléfono y asistiendo a reuniones. Haga esto cada vez que desee insultar a otra persona; si puede, haga un dibujo de cómo se vería. Esto calmará bastante su furia; y a menudo puede recurrirse al humor para ayudar a aliviar una situación tensa.

El mensaje subyacente de las personas que se enojan mucho es: "las cosas deben hacerse a mi manera". Las personas enojadas tienden a sentir que moralmente están en lo cierto, que cualquier cosa que bloquee o cambie sus planes es una humillación insoportable que NO deben tolerar. Tal vez otras personas lo hagan, pero ellas no.

Cuando note que se siente así, imagínese como un dios o una diosa, un gobernador supremo que es dueño de las calles y las tiendas y del espacio de la oficina, caminando solo y haciendo siempre las cosas a su manera mientras los demás lo tratan con deferencia. Cuantos más detalles pueda poner en su escena imaginaria, mayor será la posibilidad de que se dé cuenta que tal vez está siendo poco razonable; también advertirá la poca importancia que tienen las cosas por las que está enojado.
Hay dos advertencias para cuando use el humor. Primero, no intente simplemente "reírse" de sus problemas; en cambio, use el humor para ayudarse a enfrentarlos de manera más constructiva. Segundo, no dé lugar al humor cruel y sarcástico; esa es otra forma de agresión no saludable.

Lo que tienen en común estas técnicas es el rechazo a tomarse las cosas con demasiada seriedad. La ira es una emoción seria, pero a menudo está acompañada por ideas que, si se las analiza, pueden hacerlo reír.

Cómo cambiar su entorno

A veces es nuestro entorno inmediato el que nos causa irritación y furia. Los problemas y las responsabilidades pueden preocuparlo mucho y hacer que se sienta enojado por la trampa en la que parece haber caído y todas las personas y cosas que conforman esa trampa.

Dése un respiro. Asegúrese de tener "tiempo personal" programado para los momentos del día que sabe que son especialmente estresantes. Por ejemplo, una madre que trabaja puede establecer una regla fija de que cuando llega del trabajo, los primeros 15 minutos deben ser un momento tranquilo. Con este breve respiro, se sentirá mejor preparada para manejar las exigencias de sus hijos sin que la saquen de quicio.
Algunos consejos para tranquilizarse son:
  • Elegir el momento oportuno. Si usted y su cónyuge tienden a pelear cuando discuten asuntos por la noche, tal vez están cansados, o distraídos, o tal vez es simplemente es un hábito. Intente cambiar los momentos en que hablan sobre temas importantes de modo que esas conversaciones no se conviertan en discusiones.
  • Evasión. Si se enfurece cada vez que pasa por la habitación caótica de su hijo, cierre la puerta. No se obligue a ver lo que lo enfurece. No se diga "Bien, mi hijo debe limpiar su habitación para que yo no tenga que enojarme". Ese no es el punto. El punto es mantenerse calmado.
  • Buscar alternativas. Si su recorrido diario al trabajo en medio del tránsito lo deja en un estado de furia y frustración, cambie de plan. Tal vez podría buscar una ruta diferente, una que esté menos congestionada o sea más pintoresca. O busque una forma alternativa de viajar, como tomar un ómnibus o un tren.
(Charles Spielberger, Ph.D., de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa; y a Jerry Deffenbacher, Ph.D., de la Universidad del Estado de Colorado en Ft. Collins, Colorado).

martes, 21 de septiembre de 2010

Controlandote...



Si lo que quieres es evitar enojarte es mas dificil porque tal vez tu caracter es asi, mas bien es canalizarlo. Si ya te cabreaste y ya te diste cuenta que estas encabronado, jala profundamente por la nariz pero no envíes el aire a los pulmones infla el estomago sosten el aire unos segundos y sacalo lentamente por la boca, desinflando el estomago imaginando que sacas aire caliente, hazlo las veces que sea necesario hasta que no sientas ese calor en los puños o la rabia, luego vete de donde estés...unos minutos, no importa si vas al baño o por un vaso de agua.

Para ese momento la ira ya no es ira sino enojo...entonces ya es controlable, enojado puedes estar simplemente enojado hasta que se pase solo trata de no hablar hasta que se te pase. Mientras tus musculos (los que sean) estan tensos estas liberando adrenalina, cuando empiezas a aflojarlos tu cuerpo entiende que ya no estas peleando y se empieza a relajar. Aprieta tus puños con mucha fuerza y sueltalos lentamente, contrae tu cara y sueltala, abre la boca lo mas que puedas y luego cierrala despacio, levanta tus cejas lo mas posible y bajalas con suavidad, con cada uno de estos movimientos respiera con el estomago, vas a ver que si se puede, no es magia, tal vez falles a la primera o sientas que pierdes el tiempo pero si funciona, poco a poco se va logrando, no te desanimes, digo tienes cuantos años siendo corajudo...asi que es cosa de querer bajarle y no renunciar, mientras haces esto piensa "no es tan importante...no es para tanto...ni que fuera la gran cosa...ya pasó...fue suficiente", pero pienses lo que pienses trata de pensar en cosas que te tranquilizaran, no en situaciones que te pongan mas tenso o con un mayor enojo.

Si sientes que no puedes, el yoga ayuda muchisimo!, y si crees que es muy grave y que no puedes solo pues una terapia de control de ira.

Pero todo absolutamente todo se lleva tiempo, asi que cualquiera que sea tu opcion no te desesperes, la gente se seguira moviendo a tu alrededor con precaucion pero no prestes atencion, poco a poco se irá dando el cambio, lo bueno es que lo hayas reconocido esa la mitad del camino recorrido y es muy valioso... 

lunes, 20 de septiembre de 2010

Cómo controlar el enojo antes de que lo controle a usted

 


Todos sabemos lo que es el enojo y todos lo hemos sentido, ya sea como algo fugaz o como furia total. El enojo es una emoción humana totalmente normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emoción y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida. Puede hacerlo sentir como si estuviera a merced de una emoción impredecible y poderosa.

¿Qué es el enojo?
El enojo es un estado emocional que varía en intensidad. Varía desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa. Como otras emociones, está acompañada de cambios psicológicos y biológicos. Cuando usted se enoja, su frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina.
El enojo puede ser causado por sucesos externos o internos. Usted puede enojarse con una persona específica (como un compañero de trabajo o supervisor) o por algo ocurrido (embotellamiento de tránsito, un vuelo cancelado), o su enojo puede ser causado por estar preocupado o taciturno debido a sus problemas personales. Los recuerdos de hechos traumáticos o enfurecedores también pueden despertar sentimientos de enojo.
Cómo expresar el enojo
La forma natural e instintiva de expresar el enojo es responder de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado grado de enojo.
Por otro lado, no podemos atacar físicamente a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas sociales y el sentido común imponen límites respecto de cuán lejos podemos permitir que nos lleve nuestro enojo.
Las personas utilizan una diversidad de procesos conscientes e inconscientes para lidiar con sus sentimientos de enojo. Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse.

Expresar sus sentimientos de enojo con firmeza pero sin agresividad es la manera más sana de expresar el enojo. Para hacerlo, debe aprender cómo dejar en claro cuáles son sus necesidades y cómo realizarlas sin lastimar a otros. Ser firme no significa ser prepotente ni exigente; significa respetarse a sí mismo y a los demás.

Otra manera de abordar esta reacción consiste en reprimir el enojo y después convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando usted contiene su enojo, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. El objetivo es inhibir o reprimir su enojo y convertirlo en una conducta mucho más constructiva. El peligro en este tipo de respuesta es que no le permite exteriorizar su enojo, pudiendo quedarse en su fuero interno. El enojo que queda en su fuero interno puede causar hipertensión, presión arterial elevada o depresión.

El enojo no expresado puede generar otros problemas. Puede conducir a expresiones de ira patológica como por ejemplo, conducta pasiva-agresiva (desquitarse con las personas indirectamente, sin decirles el motivo, en lugar de hacerlo de frente) o una actitud cínica y hostil duradera. Las personas que están constantemente menospreciando a los demás, criticando todo y haciendo comentarios cínicos, no han aprendido a expresar su enojo de manera constructiva. No es sorprendente entonces, encontrar que éstas no tienen la probabilidad de establecer relaciones exitosas.

Por último, puede calmarse interiormente. Esto significa no sólo controlar su conducta externa sino también controlar sus respuestas internas, siguiendo los pasos para reducir su ritmo cardíaco, calmarse y dejar que los sentimientos pasen.

Manejo de la ira
El objetivo del manejo de la ira es reducir sus sentimientos emocionales y el despertar fisiológico que provoca. Si usted no puede deshacerse de las cosas o personas que le provocan enojo, ni evitarlas, ni tampoco cambiarlas, usted puede aprender a controlar sus reacciones.

¿Está demasiado enojado? Hay pruebas psicológicas que miden la intensidad de los sentimientos de enojo, cuán propenso a la ira es usted y cuán bien puede manejarla. Existen muchas posibilidades de que si tiene un problema con la ira, usted ya lo sepa. Si siente que actúa de manera que parece fuera de control y que es alarmante, tal vez necesite ayuda para encontrar mejores maneras para de lidiar con esta emoción.

¿Por qué se enojan algunas personas más que otras?
Algunas personas realmente se exaltan más que otras enojandose con mayor facilidad y más intensamente que el promedio. También, hay quienes no demuestran su ira gritando pero son crónicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad no siempre insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se amargan o se enferman.

Las personas que se enojan con facilidad, por lo general, tienen lo que los psicólogos denominan baja tolerancia a la frustración, que significa que éstas sienten que no deberían estar sujetos a la frustración, irritación o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situación parece de alguna manera injusta, por ejemplo, cuando se las corrige por un error de poca importancia.
¿Qué hace que estas personas sean así? Hay varios factores. Un factor puede ser de origen genético o fisiológico. Existen pruebas de que algunos niños nacen irritables, sensibles y que se enojan con facilidad, y estos signos están presentes desde una edad muy temprana. Otro factor puede estar asociado a la manera como se les enseña a lidiar con el enojo. El enojo se considera a menudo como algo negativo; a muchos nos enseñan que está bien expresar la ansiedad, la depresión y otras emociones pero que no está bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cómo manejarlo o canalizarlo constructivamente.

Las investigaciones también hallaron que los antecedentes familiares desempeñan un papel importante. Generalmente, las personas que se enojan con facilidad vienen de familias problemáticas, caóticas y sin capacidad para la comunicación emocional.

¿Es bueno dar rienda suelta a la ira?
Los psicólogos dicen ahora que este es un mito peligroso. Algunas personas usan esta teoría como una licencia para lastimar a otros. Las investigaciones han mostrado que darle rienda suelta realmente aumenta la ira y la agresión y no lo ayuda en absoluto ni a usted (ni a la persona con la que usted está enojada) a resolver la situación.
Es mejor descubrir qué es lo que desencadena su ira y luego desarrollar estrategias para evitar que esos factores desencadenadores le hagan perder el control.

¿Necesita ayuda?
Si siente que su ira está realmente fuera de control, si está afectando sus relaciones y partes importantes de su vida, puede considerar la asesoría para aprender a manejarla mejor. Un psicólogo u otro profesional de la salud mental autorizado para ejercer puede trabajar con usted en el desarrollo de varias técnicas para cambiar su pensamiento y su conducta.

Cuando hable con un terapeuta, dígale que tiene problemas con la ira sobre los que desea trabajar y pregúntele sobre su método para manejar la ira. Asegúrese de que esto no sea sólo un curso de acción diseñado para ayudarlo a conectarse con sus sentimientos y expresarlos. Ese puede ser precisamente su problema.

Los psicólogos sostienen que con ayuda medica, una persona que se enoja mucho puede acercarse a un rango de ira medio en aproximadamente 8 a 10 semanas, dependiendo de las circunstancias y las técnicas de asesoría utilizadas.

(Charles Spielberger, Ph.D., de la Universidad del Sur de Florida en Tampa; Jerry Deffenbacher, Ph.D., de la Universidad del Estado de Colorado en Ft. Collins, Colorado)